
Un mini accidente cerebrovascular puede tener graves consecuencias
Diez años atrás, Kristin Kramer se despertó temprano una mañana porque uno de sus perros necesitaba salir. Fue cuando sucedieron un par de cosas extrañas. Cuando intentó llamar a su otro perro, “no podía hablar”, recordó. Y al bajar las escaleras para dejarlos salir al jardín, “me di cuenta que no podía mover mi mano…